Tengo amargos recuerdos de mi paso por Buffalo, igual de amargos que los que se me agolpan cada vez que me veo obligado a comprar en los Supermercados Tops (por muy de confianza que sean). Desde entonces, desde aquélla calurosa tarde de junio, mi GPS hiede a hiel, disfrazándose de profunda amargura, y el corazón se me desgarra hecho jirones cuando oigo "...recalculando ruta...".
El teléfono sonó monocorde una semana antes, con el encargo de llevar mercancías al supermercado que la cadena Tops tiene en Búffalo, en el 345 de la larguísima Amherst Street. Está situado en el centro del suburbio conocido como Black Rock, barrio de la ciudad en donde intentan convivir -y no pacificamente- negros, chinos, hispanos, árabes, mongoles, rusos, ucranianos y tres "colegas" de Barbate que no sé en qué grupo encuadrar. Una vez marcada esa dirección en el GPS, mientras circulaba por la Estatal 62, pude escuchar de forma nítida: "...a 200 metros, segunda a la izquierda, dejando atrás Kesington Ave.". Justo en la esquina de Amherst Street con Grant Street pude ver a un grupo de negros en un semáforo que miraban cómo me aproximaba cadencioso hacia ellos. A partir de ese momento todo transcurrió muy rápido. Dos de los pandilleros abrieron la puerta del camión y consiguieron sacarme fuera y tirarme al suelo, mientras que otros tres lograron subir a la cabina y desaparecieron con Piterbilt. Fue la última vez que lo vi con vida. A las dos horas recibí una escueta llamada de la policía: "Truck on fire".
Aquella misma noche no quería hacer otra cosa que emborracharme, pero ni siquiera fui capaz. Tan sólo alcancé a tomarme un cubata a la salud de Piterbilt, mientras en el frío y oscuro garito sonaba esta canción. ¡A tu salud, viejo amigo!.
http://www.youtube.com/watch?v=7g2IlaDLVLo&feature=related
Meses después, los insondables caminos del destino me llevaron nuevamente a coincidir con Piterbilt, pero de una forma mucho más fría, descafeinada. Lo llamativo es que fue a través de una imagen que recoge los últimos instantes que pasamos juntos, y por eso la conservo desde entonces.
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